Por: Chano Rangel
Muchos se dice, pero poco se hace, ese sería un eslogan perfecto, para aplicar a muchos personajes de la política, sobre todos aquellos, que han llegado al poder por la vía de la dádiva o el compadrazgo, sin tener una carrera dentro del servicio público o de perdido haber participado en una kermes comunitaria, o de esas que organizan las iglesias y sus feligreses.
Mire que con el tema del combate a la corrupción, el gobierno de la 4T, está saliendo pior, que la pior época de los gobiernos anteriores, es más ni con Peña Nieto, estábamos tan mal en la economía y desarrollo social.
Si la cabeza anda mal, entonces los súbditos y bendecidos, creen tener las atribuciones y calidad moral, para hablar y denostar, exigir y reprochar, pero no para abonar, no para dar ideas y soluciones, nada eso, el narcisismo y egocentrismo, para ser el sello distintivo este retrógrada populismo.
Hace algunos días la naturaleza fue implacable, el Dios Tláloc, estuvo varado en la ciudad y dejó caer su furia, mucha agua, imposible de desalojar para una ciudad como Reynosa; que apenas hace 3 años comenzó a trabajar en serio, en obra pública y, eso también se ve y se siente.
Muchos fueron los oportunistas, la autoridad municipal, responsable directa de la salvaguarda de las familias, siempre estuvo ahí, palmo a palmo en el auxilio de personas y la implementación de refugios temporales, que se abrieron, para todos aquellos que quedaron desprotegidos. Y de eso hay testimonios y agradecimiento de muchas familias reynosenses.
Pero mire, hubo quien también se quiso poner medallas y salir en la foto, bueno creo que en la foto si salió, pero no así su cometido, la regidora Claudia Hernández, aprovechando la desgracia, quiso culpar a la autoridad municipal, directamente a la alcaldesa de todo lo ocurrido, en su desesperación, por el protagonismo, se le olvido que estuvo casi dos años al frente de la delegación federal, en la ciudad, y aún, no ha dicho cuáles han sido las obras y proyectos, para la ciudad y que abonen al problema de las inundaciones, no, no dirá nada, porque simplemente no hizo nada.
Cuando aún era encargada de la delegación federal, en la ciudad, se prometió apoyar a los reynosenses, con estímulos económicos, para resarcir la pérdida de ventas, empleos por la pandemia de coronavirus ¿pero que cree? Los apoyos si llegaron, pero solo para aquellos que portaban credencial de Morena, la coacción de los estímulos, por eso el silencio ha sido el mejor aliado, de la dama.
Para redondear los datos le comento, que la tan esperada ayuda, que, prometió el presidente en sus conferencias mañaneras, y que sería de manera directa para evitar la corrupción, no pasó de ser un verdadero cuento chino, más de lo mismo, despensas y enseres, de muy baja calidad y por si fuera poco, y como decía la abuela, ya para qué. Pero de eso la regidora Hernández no comentará nada. Porque los reclamos en las colonias afectadas fueron ásperos y fríos.
El protagonismo y soberbia, son sellos de los incrédulos, de los creadores de liderazgos exógenos, pero no de gente seria. Porque al parecer, las aguas que inundaron las colonias de Reynosa, también se llevaron las aspiraciones de muchos, como la regidora.
Al tiempo.
De Aquello y lo demás…
El día de ayer, el gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca, estuvo en su casa, Reynosa, donde supervisó la construcción del Centro de Convenciones, que muestra avances de más de un 60% y que en unos meses más estará en operando para el uso de los reynosenses.
Fue también el momento, que se superviso, otra obra monumental y necesaria para la ciudad, el Centro de Alto Rendimiento, donde los deportistas de la región, podrán ejercitar y practicar su deporte, a un nivel de competencia global.
En estas dos obras el gobierno del estado, ha puesto todo su empeño para que la ciudad, más grande de Tamaulipas, cuente también, con mejores instalaciones, para la recreación, el esparcimiento y el deporte de alto rendimiento.